El jefe de la policía de Kramatorsk, Vitali Kolupái, fue secuestrado por siete milicianos armados y enmascarados que entraron en el departamento policial de Kramatorsk para reunirse con Kolupái "sin presentar demandas ni obstaculizar el trabajo de la policía", según informó la prensa ucraniana.

Tras las negociaciones entre el jefe policial y los hombres armados, que se declararon partidarios de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Kolupái fue llevado a la vecina ciudad de Slaviansk sin que ofreciera resistencia.

Ello se produce en el marco de la agudización de las tensiones en el este de Ucrania, donde los separatistas prorrusos siguen tomando posiciones para ratificar la independencia de la región del gobierno de Kiev, encabezado por Turchinov.

El presidente provisional, en tanto, continúa con las reuniones con el vicepresidente norteamericano Joe Biden, de gira por Ucrania, quien le manifestó a Turchinov la disposición del gobierno de Obama de a ayudar a las nuevas autoridades.

Por su parte, Turchínov hizo su papel al denunciar que Rusia incumple los acuerdos de Ginebra alcanzados por la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, y elaborados para contribuir a la estabilización de este país.

"Lamentablemente, Rusia y sus unidades especiales terroristas que se encuentran en Ucrania no van a cumplir demostrativamente los acuerdos alcanzados en Ginebra", dijo tras la reunión con Biden. En ese sentido, denunció el secuestro del jefe de policía de Kramatorsk, quien hasta el momento permanecía fiel a Kiev.