La ciudad italiana de Florencia es conocida por su impresionante arquitectura gótica y renacentista que llevan a miles de turistas a visitarla cada año. Es por eso que el alcalde, Dario Nardella, en un intento por preservar la integridad de su centro histórico, no quiere que ubiquen un local de McDonald’s en la zona.

Un panel técnico fue el encargado de ratificar esa decisión, aunque la empresa estadounidense no se quedó de brazos cruzados y demandó a la ciudad por 20.000.000 de dólares, alegando que ya había modificado la propuesta para cumplir con los lineamientos de la ciudad y que a estas instancias está siendo discriminada. La plata que pide es que la estima que perderá en los próximos 18 años.

Desde McDonald’s aseguraron que propusieron un plan para "operar de manera respetuosa hacia las políticas locales aceptando, inclusive, incluir productos locales típicos", lo que es una exigencia del reglamento comercial local.

Local de McDonald's en Florencia, Italia.
Local de McDonald's en Florencia, Italia.

"Estamos completamente de acuerdo que el patrimonio cultural y artístico y los centros históricos de las ciudades italianas tienen que ser protegidos y garantizados, así como las tradiciones y la pequeñas tiendas locales, pero no podemos aceptar regulaciones discriminadoras que atentan contra la libertad de las iniciativas privadas que no benefician a nadie", declaró un portavoz de McDonald's a la BBC.

De todas maneras, Nardella señaló que no había nada discriminatorio en rechazar la petición para abrir una sucursal en la plaza, famosa por su arquitectura. "McDonald's tiene el derecho de presentar una solicitud, porque eso es permitido bajo la ley pero nosotros tenemos el derecho a decir no", había dicho el alcalde al Consejo de la ciudad.