Dos semanas después de iniciar la ofensiva contra el principal bastión del yugo del Estado Islámico (EI), el ejército iraquí ingresó en la segunda ciudad más grande de ese país.

La entrada se hizo desde el margen izquierdo de la ciudad, en el barrio de Judaydat al Mufti y lograron tomar la sede la televisión oficial de la ciudad. Es el primer avance desde que ISIS se apoderó de Mosul en junio de 2014. 

Los yihadistas están ofreciendo una dura resistencia con francotiradores apostados en la zona, artillería pesada, coches bomba y artefactos explosivos. Además Naciones Unidas sostiene su denuncia de que los extremistas tomaron como rehenes a familias para usarlas como escudos humanos. 

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, aseguró que el Ejército iraquí está "muy cerca" y  que el EI solo tiene la opción de "rendirse o morir".