En marzo pasado, la revista brasileña 'Veja' publicaba que miembros de la familia Kirchner y del gobierno nacional tenían cuentas bancarias en el exterior con millones de dólares. La 'noticia' era reproducida ampliamente por medios locales como Clarín y La Nación.

Pero no pasó mucho tiempo para que la operación de prensa se derrumbara, literalmente: ni esa revista ni los diarios argentinos pudieron probar la 'denuncia' y salió a la luz que se trataba de una burda mentira.

Ahora, el expresidente Lula sufrió idéntica operación y decidió querellar a cuatro periodistas de 'Veja' que lo involucraron con el escándalo de corrupción en la empresa estatal Petrobras.

En un artículo titulado "Le llegó la hora", los periodistas afirman que uno de los empresarios detenidos por el caso decidió revelar "secretos devastadores" sobre una supuesta participación de Lula y uno de sus hijos en hechos de corrupción.

Se trata de un artículo "repugnante por la forma como fue escrito y por la absoluta ausencia de elementos que le puedan dar soporte" a lo sostenido en el mismo, según dio a conocer el Instituto Lula, por lo cual el exmandatario pide "una reparación por daños morales".

"La libertad de comunicación y de prensa presupone la necesidad de que el periodista o el medio sean pautados por la verdad", señala el Instituto que preside el propio Lula.

"El reportaje repite prácticas comunes en 'Veja': miente, hace acusaciones infundadas y sin pruebas, presenta hilaciones como si fuesen hechos, atribuye palabras y hechos, no tiene fuentes y busca atacar, de todas formas, la honra e imagen del expresidente", apunta el comunicado.

Como se ve, este nuevo caso de operación político-mediática protagonizado por la revista, recuerda y replica a la perfección lo dicho en los primeros párrafos de esta nota.