La Justicia francesa procesó al expresidente Nicolas Sarkozy, luego de 18 horas de interrogatorio. Los cargos por los que es acusado son "corrupción activa", "tráfico de influencias" y "violación de secreto profesional", según informó la Oficina Central de Lucha Contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales.

El abogado del expresidente francés, Thierry Herzog, y los magistrados de la Corte de Casación Gilbert Azibert y Patrick Sassoust también fueron procesados, estos últimos acusados de haber advertido a Sarkozy de que la Justicia había intervenido su teléfono móvil.

Para el tráfico de influencias están previstas penas que pueden ir hasta los 10 años de prisión y 150.000 euros de multa según las circunstancias, mientras que el Código Penal contempla penas suplementarias, como la prohibición de ejercer cargos públicos.

El ex mandatario francés había quedado detenido el martes, en el marco de la investigación preliminar que busca determinar si el político conservador contaba con "una red de informantes" en el seno de la policía y la justicia, y fue interrogado en la sede de la OCLCIFF en Nanterre, en el sureste de la capital francesa.