Entrevistado por la televisión pública de su país, Nicolas Sarkozy aseguró que "jamás (cometí) un acto contrario al Estado de derecho" y denunció una "instrumentalización política de una parte de la justicia", argumentando que algunos magistrados pertenecen a un sindicado considerado "de izquierda".

En Francia "hay cosas que se están organizando... Los franceses deben conocerlas" y "juzgarlas" "en conciencia" y "con toda libertad", dijo, añadiendo que su detención revela "una voluntad de humillar" y que los cargos se le imputan son "grotescos".

En ese sentido, cuestionó la parcialidad de una de las juezas que lo inculpó, Claire Thépaut, argumentando que pertenece a un sindicato de magistrados considerado "de izquierda".

Como se sabe, la justicia francesa procesó a Sarkozy, luego de ser detenido el martes y tras 18 horas de interrogatorio, acusándolo de "corrupción activa", "tráfico de influencias" y "violación de secreto profesional", según informó la Oficina Central de Lucha Contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales.