La policía de Nueva York  los identifica como “floaters”, son los cadáveres de personas que cayeron- probablemente- al agua durante las bajas temperaturas del invierno y con la llegada de la primavera vuelven a la superficie producto de la descomposición. 

Lo llamativo es que en menos de 24 horas ya son dos los cuerpos hallados por el personal de mantenimiento del Central Park, el  icónico parque de Nueva York.

El primer cadáver se encontró a medio día del martes en la reserva de agua situada al norte del parque, a la altura de la calle 87, no muy lejos del museo Guggenheim. “Pensé que era basura”, comentó un testigo a los medios locales que quedó sorprendido al notar que era un cadáver: “no parecía un humano”. El cuerpo estaba desnudo y no presentaba signos de traumatismo.

El segundo "floater"  fue descubierto este miércoles a primera hora de la mañana al sur del parque, en el estanque que está entrando por la calle 59 y la Quinta Avenida, frente al emblemático hotel Plaza. Tampoco presentaba síntomas de violencia. 

Hasta el momento, ninguno de los dos cuerpos ha sido identificado por la policía aunque se determinó que eran dos hombres a pesar de la descomposición.