Donald Trump hizo que este Primero de Mayo en Estados Unidos, día del Trabajador. sea un día de protesta más allá de las movilizaciones tradicionales.

Fueron los inmigrantes quienes encendieron sus palabras contra el presidente y llamaron a la resistencia.  Las nuevas políticas migratorias están alimentando una movilización que no tenía precedentes. Ya el año pasado más de un millón de personas salieron a las calles para mostrar su descontento ante la legislación que iba a adoptar el Congreso para criminalizar a los indocumentados.

Las movilizaciones en Nueva York comenzaron desde temprano, con eventos esporádicos en puntos icónicos de la ciudad, como la estación terminal de trenes de Grand Central y Bryant Park. 

Antonio Arizaga, de la International Migrants Alliance, considera irónico que EE UU fuera el lugar en el que se iniciara el movimiento de defensa de los derechos de los trabajadores, con la gran huelga general en Chicago que pidió la jornada laboral de ocho horas. Y destacó: “Se celebra en todo el mundo menos aquí”. 

El acto en Union Square fue interrumpido por un pequeño grupo de simpatizantes de Donald Trump, que lucían gorras rojas con el lema "Make America Great Again". Para el próximo jueves se espera una nueva movilización  cuando el presidente visite Nueva York por primera vez desde que tomara posesión el pasado 20 de enero.