La crisis todavía golpea a España y las medidas del gobierno del PP no satisfacen a la población, que no logra recomponer su situación económica.

Bajo la consigna "Pan, trabajo y dignidad", las marchas volveron a ganar el protagonismo del último tiempo.

También han denunciado la alarmante situación de “emergencia social” que vive el país, y han mostrado la oposición de la sociedad a las malas políticas sociales y económicas, según consignó Hispan TV.

Miembros de sindicatos, colectivos sociales representantes de numerosos ámbitos, formaciones políticas y decenas de organizaciones han sacado a la calle el rechazo de la ciudadanía a una forma de hacer política alejada de sus necesidades, volcadas en intereses partidistas y que solo agrandan la brecha del empobrecimiento y la desigualdad.