Damares Alves, ministra de la Mujer, la Familia y Derechos Humanos en el gobierno brasilero de Jair Bolsonaro, realizó nuevamente polémicas declaraciones sobre el rol de la mujer y dijo que las mujeres deben ser "sumisas al hombre en matrimonio".

Alves, además, es pastora evangélica y en una oportunidad dijo que "la iglesia evangélica perdió espacio en la Historia; perdimos espacio en la ciencia cuando dejamos que la teoría de la evolución entrase en las escuelas, cuando no la cuestionamos, cuando no fuimos a ocupar la ciencia", 

Está acusada de haber raptado en una aldea indígena a la que ahora es su hija adoptiva, Lulu Kamayurá, según publicó la revista Época.

La funcionaria ahora dijo que "la mujer, en el matrimonio, debe ser sumisa al hombre y eso es una cuestión de fe", en la Cámara de Diputados. Agregó que "dentro de la doctrina cristiana, dentro de la Iglesia" se entiende que en el matrimonio "el hombre es el líder".

Luego de sus dichos, trató de dar marcha atrás, aunque fue demasiado tarde: "Eso no significa que todas las mujeres deben ser sumisas y bajar la cabeza al patrón, al agresor y a los hombres que están ahí", dijo, cuando quiso desdecirse de sus reaccionarios comentarios.

Después continuó en Twitter con una defensa inverosímil de sus propias palabras:"Es una cuestión de libertad religiosa, garantizada por la Constitución. No crean las mentiras que dicen al respecto. La mujer que es víctima de violencia jamás debe de ser sumisa. Debe denunciar a su agresor".

"La mujer cristiana, o de cualquier otra religión, víctima de la violencia, debe denunciar a su atacante. Los líderes religiosos tienen el papel fundamental de dar apoyo espiritual. Pero también guiar e, incluso, acompañar a la mujer abusada o amenazada", disparó.