La saga de la exitosa Borat continúa con su humor punk mezclando el documental con la ficción y metiéndose de lleno en el interior del pueblo norteamericano. A cargo de un personaje prejuicioso, racista y misógino, supuestamente nacido en Kazajistán, el actor inglés Sacha Baron Cohen desnuda lo peor de EE.UU. cuando confronta con supremacistas blancos, pastores antiaborto y demás especímenes de la fauna conservadora que se sitúan aún más a la derecha que su enfermizo personaje.

Pero en un adelanto se pudo ver a Rudolph Giuliani, figura republicana, en una falsa entrevista con la supuesta hija de quince años de Borat a la que le hace preguntas y toca indecentemente, lo que generó una gran controversia a días de las elecciones.

El mismo presidente Donald Trump reaccionó criticando a la película: "No sé qué pasó. Pero hace años, ya sabes, trató de estafarme. Y yo fui el único que dijo que no. Ese tipo es un falso. Y no lo encuentro gracioso. No sé nada sobre el. Para mí, es un canalla".

Lo que generó la respuesta del actor:

Sacha Baron Cohen on Twitter

"Donald, ¡agradezco la publicidad gratuita de Borat! Lo admito, tampoco te encuentro gracioso. Pero, sin embargo, el mundo entero se ríe de ti. Siempre estoy buscando gente para trabajar de bufones racistas, y necesitarás trabajo después del 20 de enero. ¡Hablemos!".