La ejecución de 36 yihadistas fue avalada por muchos iraquíes aunque desde varias organizaciones internacionales alertaron que no está claro si tuvieron un verdadero proceso judicial para ser ejecutados. 

Los hombres fueron ahorcados en  la cárcel de Naseriya, a 300 kilómetros al sur de Bagdad, según informó la televisión local citando fuentes del Ministerio de Justicia.

La ejecución se habría realizado en la capital de Dhiqar ya que cuatro centenares de las víctimas de la base de Speicher eran oriundos de esa provincia, cuya población es predominantemente chií.

“Decenas de parientes han asistido a la ejecución; gritaban ‘¡Allahu akbar!’ [Dios es el más grande], estaban felices de ver a esos tipos muertos”, declaró Abdelhassan Dawood, portavoz del gobernador de Dhiqar, a la agencia France Presse. Sin embargo desde  Amnistía Internacional (AI) subrayaron que  “Las ejecuciones no van a frenar nuevos atentados”.

Además desde AI indicaron que los 36 ejecutados fueron condenados el pasado febrero en un juicio colectivo “con graves irregularidades” que ponen en duda las libertades y derechos humanos en ese país. 

Imagen de la matanza que difundió ISIS en 2014
Imagen de la matanza que difundió ISIS en 2014

La matanza de Speicher

Ocurrió el 12 de junio de 2014 cuando miembros de ISIS asesinaron a más de un millar de cadetes que estaban en operaciones en la base de Speicher en Tikrit, Irak. 

Los yihadistas eligieron principalmente a los chiíes- una de las principales ramas del islam junto al sunismo-  y no musulmanes como sus víctimas en una acción, que dadas las denuncias del gobierno de Irak, estuvo coordinada con el Partido Árabe Socialista  Ba'ath.