Bernie Sanders condenó, este lunes, en un comunicado  “esfuerzos para retirar de su cargo a la presidenta Dilma Rousseff” y  se mostró “profundamente preocupado” por la situación actual de Brasil en el proceso para  retirar del Ejecutivo “a una presidenta elegida democráticamente” por 54 millones de votos. 

El senador socialista por Vermont  recordó que la administración del presidente interino Michel Temer "después de suspender a la presidenta de Brasil por motivos dudosos, el nuevo gobierno provisional abolió el Ministerio de las mujeres, la igualdad racial y los derechos humanos". 

“Estados Unidos no puede quedarse callado mientras las instituciones democráticas de uno de nuestros aliados más importantes están amenazadas”, planteó Sanders y agregó: “Debemos alzar la voz por las familias trabajadoras de Brasil y demandar que esta disputa quede cerrada con unas elecciones democráticas”.

Aunque el  Departamento de Estado de Estados Unidos sostuvo que  no se pronunciará sobre la situación política de Brasil por el momento.