Nueva York fue testigo de un caso más de brutalidad policial, que ocurre a menudo en los Estados Unidos, pero que pocas veces se difunde en los medios de comunicación.

La justicia estuvo esta vez en manos de un muchacho que grabó el instante en que varios efectivos policiales detuvieron a su amigo, de una contextura física bastante grande.

Allí unos seis efectivos aproximadamente se abalanzaron contra el hombre de manera extremadamente violenta y, uno de ellos, lo tomó del cuello fuertemente.

En el video, se puede oír la voz del detenido diciendo: "I can't breathe" ("No puedo respirar"), pero nada les importó a los policías que siguieron lastimándolo.

¿El resultado? el hombre murió en manos del efectivo por estrangulamiento, mientras su amigo grababa todo desde un costado, antes que otros policías lo corran del lugar.

Días después, este joven subió a Youtube el video de la brutalidad policial, que comenzó a tener incontables cantidad de visitas por las imágenes estremecedoras.

Fue entonces cuando la policía lo detuvo, acusándolo de "haber intentado pasarle el arma" a su amigo que estaba siendo reducido, cuando se ve claramente en el video que no fue así.