Otro joven negro fue baleado por policías en el estado norteamericano de Missouri, a pocos kilómetros de una localidad sacudida por protestas por la muerte de un adolescente negro, también asesinado por agentes policiales.

El jefe de policía de la ciudad de St. Louis, donde ocurrió la nueva muerte, dijo que el hombre afroamericano de 23 años, cuya identidad no divulgó, intentó robar en una tienda de comestibles con un cuchillo y más tarde fue visto caminando erráticamente.

Cuando dos policías le dieron la voz de alto, el joven gritó: "¡Dispárenme! ¡Mátenme ya!", y acto seguido cargó sobre los agentes con el cuchillo en mano. Ambos policías abrieron fuego matándolo, dijo el jefe policial Sam Dotson. "Todos los policías tienen aquí el derecho de defenderse", agregó el jefe policial a través de la cadena CNN.

Una vez conocido el hecho, no hizo más que enardecer a los manifestantes de la región luego de que comenzaran los disturbios en Ferguson, la localidad ubicada a unos seis kilómetros de donde ocurrió este nuevo suceso, a partir del crimen del adolescente Michael Brown.

Brown, de 18 años, fue muerto el 9 de agosto por un policía blanco que le disparó varios veces en circunstancias que están siendo investigadas, aunque los testigos aseguran que estaba desarmado y pretendía entregarse.