Los servicios secretos del Reino Unido identificaron al yihadista británico sospechoso de asesinar al periodista estadounidense James Foley, según fuentes gubernamentales citadas hoy por el periódico The Sunday Times.

De acuerdo a esas fuentes, el servicio de contraespionaje británico MI5 y el servicio de espionaje MI6 revelaron que el yihadista de origen británico que supuestamente decapitó al reportero es conocido por otros militantes extremistas como Jihadi John.

El aparente asesinato de Foley, de 40 años, y que fue secuestrado en Siria en noviembre del 2012, fue divulgado en un vídeo en foros yihadistas por el grupo Estado Islámico (EI), en el que se escuchaba al supuesto ejecutor de la decapitación hablar inglés con acento londinense.

Si bien las fuentes oficiales citadas no aportan detalles sobre ese individuo, el periódico indica que un sospechoso clave es Abdel-Majed Badel Bary, de 23 años, que abandonó su domicilio familiar en el barrio londinense de Maida Vale, en el oeste de la capital británica, el pasado año.

En declaraciones a ese mismo matutino, el ministro de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, afirmó que el supuesto origen británico del yihadista que presuntamente asesinó a Foley supone una absoluta traición a los valores del país.

Hammond indicó que su Gobierno invierte recursos significativos para erradicar lo que tildó de barbarie ideológica y que, según señaló, podría amenazar al Reino Unido.

El jefe de la diplomacia británica coincide con otros miembros del Ejecutivo de Londres al opinar que la amenaza procedente de Siria e Irak podría durar toda una generación.

"Es horrible pensar que el autor de este acto atroz podría haber sido educado en el Reino Unido", afirmó el jefe del Foreign Office, que agregó que ese hecho supone una completa traición a este país, sus valores y todo lo que los ciudadanos británicos defienden.

Desde que el Ejecutivo de coalición de conservadores y liberaldemócratas llegó al poder en el 2010, más de 150 ciudadanos quedaron excluidos del Reino Unido por comportamiento inaceptable y la policía retiró 28.000 elementos de Internet relacionados con el terrorismo.