"Apoyo mucho lo que el presidente está haciendo en Cuba", señaló la ex primera dama y ex senadora en una entrevista con la agencia de noticias EFE y remarcó su "preocupación por los derechos humanos en la isla".

"Era una cuenta pendiente desde hace mucho tiempo y trabajé por ello cuando era secretaria de Estado" exclamó.  Cuando fue consultada sobre el embargo que aún pesa en la economía cubana señaló que si llega a la Presidencia de Estados Unidos tratará de flexibilizar todo lo posible la situación desde el Poder Ejecutivo.

Luego del debate en el que se tuvo divergencias con el "socialista demócrata" Sanders, Clinton criticó duramente a Donald Trump y su posición respecto a la política inmigratoria.

"¿Quieren ser un partido con candidatos que están insultando y haciendo de menos a los mexicanos, a los inmigrantes, a las mujeres? Es una larga lista de gente a la que han estado atacando y creo que deben parar. Y voy a continuar diciendo 'basta'", insistió Clinton, pronunciando "basta" en español; y en clara referencia a Trump no queriéndose disculpar con la esposa mexicana de Jeb Bush.

"Voy a seguir presionando desde luego para lograrla (la reforma inmigratoria que quedó varada en el Congreso). Y volver al lugar donde estábamos cuando el Senado aprobó una ley en 2013, que era una buena ley. Creo que hubiera sido aprobada en la Cámara de Representantes, pero no la votaron porque sabían que hubiera sido aprobada por los demócratas y muchos republicanos", destacó.

También se refirió al proceso de pacificación en Colombia: "Estoy muy impresionada por el esfuerzo que se ha hecho dentro del proceso de paz. Le atribuyo al presidente (Juan Manuel) Santos mucho mérito por estar centrado, ser persistente y determinante, y por ello están acercándose a finalizar".

"Obviamente -añadió, no obstante- las FARC, los rebeldes, los insurgentes, tienen que aceptar entregar las armas y ser parte del sistema político y ser parte de la economía", agregó y criticó lo que está sucediendo en Venezuela que "ve como un retroceso".