El candidato ultraderechista Donald Trump se sintió claramente aludido por los dichos del papa Francisco, quien ante el congreso norteamericano pidió una respuesta "humana, justa y fraterna" a tema de los inmigrantes, de actualidad en Europa pero también en los Estados Unidos.

Y claro, el candidato republicano –que lleva adelante una cruzada xenófoba contra la inmigración latina en su país– salió a responderle, calificando las palabras del pontífice como "hermosas". Pero...

"Respeto al Papa y me gusta mucho, pero también creo que nuestro país afronta graves problemas: tenemos una terrible ola de crímenes y tenemos drogas que traspasan las fronteras", dijo Trump en entrevista con la CNN, aludiendo –a su vez– a que la inmigración sería responsable de esa "ola de crímenes" y esas "drogas que traspasan la frontera".

Consecuente consigo mismo, el magnate insistió con "sellar las fronteras" y prometió que, de llegar a dirigir los destinos políticos de los Estados Unidos, "hacer algo para combatir la inmigración ilegal".

Por ejemplo, Trump promete construir un muro que, no obstante y para dar aspecto 'humano' a semejante propuesta, tendrá "una puerta grande abierta" para los inmigrantes legales.