Ocurrió en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, donde un policía disparó su pistola táser a Sean Williams, un afroamericano de 27 años que se encontraba desarmado y a merced de los uniformados. 

Estas imágenes son muy comunes en los Estados Unidos, donde utilizan este tipo de armamento, muchas veces, para ejercer un abuso de poder. El gobierno de Macri quiso traer este tipo de armas a la Argentina pero se encontró con mucha resistencia de la oposición y organizaciones sociales. De hecho, el año pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aceptó analizar la demanda sobre su prohibición en el país.