En un enfrentamiento dos bandas de narcos que residen en los barrios humildes de Rio de Janeiro comenzaron un fuerte tiroteo, en el que posteriormente tuvieron que intervenir las fuerzas militares.

Como era de esperarse, el enfrentamiento se trasladó contra las fuerzas de seguridad, que tuvieron que cortar la Avenida Brasil durante casi una hora, a raíz del intenso intercambio de balas con los delincuentes.

Como consecuencia del tiroteo murieron dos personas: un hombre armado falleció en las proximidades de la favela Vila do Joao y otro, en Vila Cruzeiro.

Además, según informó la secretaría Municipal de Educación, unos 10 mil alumnos no pudieron asistir a las escuelas de las favelas de la zona por el intenso intercambio de balas.

El gobierno de Dilma Rousseff llevó adelante una política intensa contra el control de los narcotraficantes en las favelas de Rio de Janeiro, incluso, con la instalación de la Policía Pacificadora, que permanece en muchos barrios carenciados.

Igualmente, la problemática del narcotráfico no es nueva en Brasil, y la existencia de grandes grupos criminales es todavía una realidad en el país vecino.