En un marco de violencia y del avance del narcotráfico en México que parece estar lejos de cesar, la fiscalía estatal de Nueva León - al oeste de ese país- informó que halló 56 cadáveres en una fosa común clandestina.  Hasta el momento, los especialistas lograron identificar a 24 personas, las cuales habían sido reportadas como desaparecidas en 2010.

El descubrimiento de la fosa se produjo en febrero del año pero la investigación se dio a conocer un año después del hallazgo debido a que recién ahora los restos de varias víctimas han comenzado a ser entregados a sus familiares.

Medios de comunicación locales señalan que el número de muertos puede ascender ya que continúan las excavaciones en la zona donde el narcotráfico y la lucha  entre los grupos criminales de Los Zetas y el Cártel del Golfo ha provocado miles de muertes. 

A pesar de los reclamos de los ciudadanos, Jaime Rodríguez "El Bronco", primer gobernador independiente de México, señaló que la búsqueda de estas personas “no son una prioridad” de su administración. 

Fuente: El País.