Isidro Baldenegro  estaba amenazado desde hacía varios años y perdió la vida, como probablemente ocurrió con su padre en 1986, por intentar conservar las tierras ancestrales de su pueblo. 

El líder ecologista recibió en 2005  el prestigioso premio Goldman por su labor en la protección de las tierras y los bosques de pino y roble de la Sierra Madre Occidental donde habita la comunidad tarahumara, un grupo indígena de Chihuahua, al norte de México. 

El pasado domingo, las autoridades hallaron el cuerpo de Baldenegro con seis balazos, después de que estuviera oculto para protegerse de las habituales amenazas que recibía desde diversos intereses comerciales en la zona. 

Los ambientalistas mostraron su pesar por el asesinato de Baldenegro y además de clamar por justicia volvieron a insistir en cómo la zona de Chihuahua se volvió un área liberada para la violencia y el narcotráfico. La Fiscalía estatal aseguró que tienen "plenamente identificado" al agresor, pero no han ofrecido más información a la prensa.