De acuerdo a lo informado por la Agencia Nacional de Gestión de Desastres indonesio (BPBD), el volcán Agung ha entrado "en una fase crítica" tras el creciente incremento de la actividad sísmica, por lo que se ha activado el nivel cuatro- el máximo- de alerta.

Si bien no "no hay garantías de que entre en erupción", la intensa actividad volcánica- desde agosto pasado- hizo que las autoridades decidan evacuar a unas 75 mil personas en las zonas turísticas de Kuta y Seminyak que se encuentran a 75 kilómetros aproximadamente de donde está emplazado Agung, de 3.000 metros de altura. 

Este martes hacia el mediodía "la cantidad de evacuados era de 75.673, repartidos en 377 centros de evacuación en nueve distritos", detalló un portavoz de la agencia de gestión de catástrofes naturales, Sutopo Purwo Nugroho. Y añadió: "La actividad volcánica continúa aumentando. El movimiento del magma hacia la superficie también aumenta". 

El puesto de observación del monte Agung registró este lunes 547 terremotos superficiales, unas cuatro veces los registrados el pasado viernes, lo que indica que el magma estaría ascendiendo por el interior de la montaña.

Las autoridades establecieron un perímetro de seguridad de 12 kilómetros en torno al volcán, en el que viven unas 80.000 personas.