Dirigentes de oposición autoexiliados en Miami, en el estado de Florida, se reunieron con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que estuvo acompañado por el senador republicano Marco Rubio, el gobernador del estado Rick Scott y el congresista Mario Díaz-Balart.

Por parte de la oposición a Nicolás Maduro estuvieron presentes Gustavo Marcano, exalcalde de Lechería, estado Anzoátegui, el alcalde de Chacao, Ramón Muchacho como así también estudiantes y distintos activistas.  Los dirigentes fueron como representantes de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).

En una carta, Veppex solicitó a Pence la aplicación de más sanciones contra “funcionarios y empresarios del régimen” del Maduro. En una entrevista con el Nuevo Herald, el alcalde Muchacho advirtió que en Venezuela ya no hay salidas democráticas y que la población requiere de la asistencia internacional. 

“Lo segundo peor que nos puede pasar a los venezolanos es que haya una intervención militar en Venezuela, ya sea unilateral de los Estados Unidos o multilateral. Lo único peor que eso es que Maduro se consolide en el poder, consolidando la dictadura, aniquilando a la democracia, y sobre todo perpetuando la tragedia humanitaria”, exclamó el funcionario de Chacao.  

Por su parte, Pence aseguró que "no dejarán solos a los venezolanos" aunque no precisó qué medidas -o cuándo podrían concretarse- tomaría Estados Unidos en contra de la economía de ese país.