En medio de una fuerte crisis institucional, Lenín Moreno- que fue elegido en su momento como delfín por el popular Rafael Correa- decidió, mediante decreto, vaciar de poder a su compañero de fórmula el vicepresidente, Jorge Glas, que se niega a abandonar su cargo. 

El decreto emitido por Moreno y publicado en la página web de la Presidencia dicta: “Deróguese el decreto ejecutivo número 9 suscrito el 24 de mayo de 2017 (…), retirándose así todas las funciones asignadas al vicepresidente de la República”.

La polémica medida llegó un día después de que el vicepresidente Glas se pronunciara sus diferencias con varias medidas y posturas tomadas por el Jefe de Estado, en especial a lo que respecta a su plan económico y su relación con la oposición a la que habría prometido cargos políticos. 

En horas de la mañana del jueves,  el Primer Mandatario emitió el Decreto Ejecutivo número 100 que “retira a Glas de la integración del Comité Ejecutivo del Consejo Consultivo Productivo y Tributario, así como del Comité para la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de abril de 2016”.

“Indistintamente de que me hayan retirado funciones oficiales, sigo siendo el Vicepresidente de todos los ecuatorianos. Seguiré trabajando junto a los pobres de mi patria”, exclamó Glas y añadió que seguirá “luchando por la erradicación total de la pobreza” y se quejó de que su situación actual se origina en “una clara retaliación política”. 

Por su parte, el expresidente Rafael Correa mostró su apoyo a Jorge Glas a través de su cuenta de Twitter y mostró su preocupación por la corrupción institucionalizada que se quiere instalar en su país.