Este viernes, Binali Yildirim, primer ministro turco, declaraba a la cadena NTV que "hay probabilidad de un levantamiento militar" en la capital del país, Ankara. “Se trata de un grupo dentro del Ejército que se ha alzado", agregó.

Aunque admitió que grupos militares habían "rodeado algunos edificios importantes", el jefe de gobierno descartaba que “el movimiento militar pueda tener éxito”. "Quienes lo han hecho pagarán un alto precio. No haremos concesiones en la democracia", advirtía Yildirim.

Por su parte, el presidente Recep Tayyip Erdogan dijo que "sigo siendo el comandante en Jefe del Estado turco" y pidió a los ciudadanos que salgan a las calles a defender la democracia. De hecho, miles de personas se encuentran movilizadas tanto en Ankara como en Estambul para defender al gobierno democrático.

Sin embargo, el Ejército turco informó mediante un comunicado de prensa que los militares "han tomado completamente la administración del país para restablecer el orden constitucional, los derechos humanos y libertades, la vigencia de la ley y la seguridad general, que fueron dañados".

Mientras la mayoría de las redes sociales se encuentran bloqueadas y la televisión pública está fuera del aire, los móviles internacionales toman protagonismo. Facebook Live y Periscope se están convirtiendo en las "televisiones libres" sobre el terreno.

Por otra parte la situación es más tensa en las calles y continuamente se escuchan disparos en el aeropuerto de Estambul. A su vez los tanques del Ejército rodean el edificio del Parlamento turco y habrían abierto fuego, según testigos a los que cita Reuters.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció que el movimiento militar que se inició en Ankara apunta a un golpe de Estado, según informaron la CNN, el canal RT y otros medios.