Un seguidor de Donald Trump, que fue identificado como CJ Cary,  fue expulsado de un acto de campaña  después de que el candidato republicano  lo acusara de ser un infiltrado basándose exclusivamente en sus prejuicios. 

Parece que Trump puso en duda que un ciudadano negro fuese a votar por él, razones no faltan, y ordenó que lo expulsaran del encuentro que tuvo lugar en Carolina del Norte. 

Los prejuicios y la discriminación no sólo están latentes en la retórica de Trump sino en su forma de manejarse todos los días. Cary, de 63 años, - que vivió un tenso momento cuando el republicano ordenó que lo escoltasen al grito de infiltrado- dialogó con The Washington Post y aseguró que se había acercado a Trump para darle una nota y señalarle que lo consideraba un candidato honesto.