La Cámara de Apelaciones de la ciudad de Porto Alegre inició la sesión histórica en la cual se definirá si se confirma o se rechaza la condena por corrupción a 9 años y medio de prisión del expresidente y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva que a su vez es el mejor candidato posicionado a las próximas elecciones presidenciales de octubre. 

Mientras, a un año y medio de haber sido destituida, Dilma Rousseff le concedió una entrevista al diario El País y habló sobre los peligros para la democracia de su país ante una justicia que no es imparcial. 

"Contra Aécio Neves [el candidato derrotado por ella en las elecciones de 2014, exlíder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB)] hay pruebas contundentes: una conversación grabada y una maleta de dinero. [Contra] el presidente ilegítimo Temer hay otra grabación e imágenes de un asesor suyo llevando una maleta [de dinero] para arriba y para abajo. Y están todos tranquilos ejerciendo sus cargos. El presidente Lula no tiene cuentas en Suiza, solo tiene esa historia absurda del apartamento”, planteó Rousseff para remarcar la doble vara de la justicia de acuerdo a la ideología política. 

Además reflexionó: “Yo creo que el golpe que se produjo en Brasil en 2016 no es un acto aislado. Es un proceso. Y el impeachment fue el acto inaugural”. 

Y tras las reformas polémicas y cuestionadas- como la de congelar el gasto público y la reforma laboral propuestas por Michel Temer-  Rousseff destaca que: “Ahora, para aprobar el programa que falta, como la reforma de las pensiones, es necesario el tercer acto. Se quita de en medio la mayor amenaza para este proyecto: el presidente Lula. Él tiene casi  un 40% de las intenciones de voto. El rechazo popular construido a lo largo del proceso de impeachment y de las grandes manifestaciones en la calle se ha diluido. Si Lula no es retirado de la carrera, ganará las elecciones”

También destacó que en caso de que Lula sea condenado “vamos a usar todos los instrumentos jurídicos que están a nuestra disposición. Vamos a hacer todas las movilizaciones de que somos capaces. Pero no creo que eso se traduzca en actos agresivos y violentos”.

Y sentenció: "¿Por qué vamos a quitar a Lula de la carrera por una acusación de la que creemos que es inocente? ¿Para ganar la elecciones? ¿Qué elección merece que sea repudiado un líder del tamaño de Lula por una acusación? ¿Qué cobardía es esa? ¿Para diversión de los golpistas, de esa derecha y de esa oligarquía atrasada del país?".