La ONU y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, anunciaban el jueves que este viernes se iniciaría una tregua de 72 horas: "Durante ese plazo, las fuerzas sobre el terreno se mantendrán en su lugar", señalaban a través de un comunicado.

Sin embargo, a pocas horas de iniciada la medida de emergencia que tenía fines humanitarios, continuaron las hostilidades: al menos tres palestinos murieron en Gaza y seis fueron heridos en la ciudad de Rafah durante ataques de las fuerzas armadas israelíes.

Uno de los fallecidos recibió un disparo en la cabeza, en ciudad de Gaza, mientras que otros dos murieron en un bombardeo de aviones de guerra israelíes, informó la agencia palestina Maan, citada por EFE.

Previamente, fuentes locales de la Franja habían denunciado disparos de blindados israelíes en la ciudad de Rafah, donde seis personas resultaron heridas.

Sin embargo, medios israelíes acusaron a Hamás de continuar con el lanzamiento de cohetes tras el inicio de la tregua humanitaria. Según aseguraron, la apertura de fuego de los carros de combate respondió al disparo de morteros de milicias palestinas en las inmediaciones de la línea fronteriza.

Apenas horas antes de que entraría en vigor la tregua, cinco soldados israelíes morían cerca de la frontera con la Franja de Gaza.

Así lo confirmaba el ejército de ese país, indicando que "cinco soldados resultaron muertos por un obús de mortero que les fue lanzado cuando operaban a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza".

Según se ha informado, son más de 1.400 los palestinos fallecidos –en su mayoría civiles– y 61 los efectivos militares israelíes desde el 8 de julio.