Odesa, ciudad ucraniana, está viviendo momentos de extrema tensión tras la muerte de 46 personas en un incendio intencional en la Casa de los Sindicatos.

El incendio ocasionado por militantes del movimiento ultranacionalista del Sector Derecho causó muerte y pánico. Ocho personas perdieron la vida al arrojarse por las ventanas y  otras treinta murieron asfixiadas por la intensa humareda.

Vitali Umanets, uno de los partícipes de esta masacre, viralizó el video de la agresión expresando un lamentable: "Damos humo a los separatistas".

Más de cincuenta personas tuvieron que recibir asistencia médica, según precisó la policial local.

Para  Moscú este gravísimo hecho es un ejemplo más de la "irresponsabilidad delictiva de las autoridades en Kiev, que consienten que los desbocados nacionalistas radicales, incluido el Sector Derecho, autores de una campaña de terror físico contra los partidarios de la federalización sigan actuando sin realizar cambios constitucionales reales".

Por otro lado, desde Kiev intentan paliar la escalada de "violencia rebelde" instaurando el servicio militar obligatorio. Putin exige que el ejército ucraniano se retire del este para poder abrir el diálogo.