Volkswagen AG espió durante los años 80 a varios activistas sindicales de su compañía, entre los que se encontraba el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, para pasar la información que obtenía a la dictadura militar, según recogen varios documentos a los que ha tenido acceso Reuters.

La empresa vigiló a trabajadores y a líderes sindicales destacados entre los que se encontraba el ex mandatario, que presidió el país entre 2003 y 2010, y actualmente es uno de los políticos más influyentes.

Los documentos han sido recientemente descubiertos por la "Comisión de la Verdad", creada a petición de la presidenta, Dilma Rousseff, para investigar los abusos ocurridos durante el régimen militar (1964-1985). La "Comisión de la Verdad" ya informó en agosto que había encontrado señales de que docenas de compañías, entre ellas Volkswagen y otras automotrices extranjeras, habían ayudado a los militares a identificar a los activistas sindicales de la década de 1980 para reprimir el descontento laboral.

La investigación, que es impulsada por el gobierno brasileño sobre el accionar de la dictadura en ese país, reveló que los directivos de Volkswagen Brasil suministraban información al régimen sobre distintos sindicalistas, entre los que se destacaba el que sería luego presidente del país, Lula Da Silva.

El informe, dado a conocer extensamente por medios como Reuters y O Globo, los investigadores hallaron, en archivos oficiales, documentos que la empresa automotriz le suministró a la dictadura relacionados con el accionar de los trabajadores sindicalizados. Entre ellos, uno de los señalados era Luiz Inacio Lula Da Silva, a quien apuntaban por ser un crítico del gobierno de entonces y por incentivar la actividad sindical.