La semana pasada y como parte de su campaña electoral, Jean Marie Le Pen llamó a lanzar el virus de Ébola para terminar con los inmigrantes en Europa y lo que llamó "sobrepoblación" en los países del tercer mundo.

Horas más tarde, un gran porcentaje de europeos -especialmente los franceses- decidieron votarlo y tras el cierre de las elecciones para el Parlamento Europeo, el fascista Frente Nacional obtuvo por primera vez la mayoría de votos en Francia.

Luego de cuatro días de votaciones en los diferentes países que integran la Unión Europea, Marine Le Pen -hija del fundador del FN y su principal referente-ganó los comicios con un 25 por ciento de los votos, en su primera victoria a nivel nacional.

"El pueblo soberano clamó que pretende tomar las riendas de su destino: la política de los franceses para los franceses y con los franceses. No quiere someterse a lo que dicten los burócratas de Bruselas, que no fueron elegidos por el voto ciudadano", sostuvo Le Pen tras conocerse los resultados primarios.

En Alemania, el bloque de la canciller Angela Merkel ganó las elecciones europeas con un 35,3 por ciento de los votos, logrando 34 de los 96 escaños en disputa. En segundo lugar quedsó el Partido Socialdemócrata (SPD), que sumó 27 escaños, seguido por Los Verdes (11), La Izquierda (7), los euroescépticos de Alternativa por Alemania (7) y el Partido Liberal (FDP) (3). Pero también se verificó el avance de partido como nazi NPD.

En el Reino Unido, el antieuropeo Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) se declaró ganador de las elecciones en el país, aunque los resultados definitivos no se han divulgado de momento. Habría logrado cuatro eurodiputados, frente a tres laboristas y tres conservadores.

El recuento oficial final de los votos en Italia confirmaron la amplia victoria obtenida el domingo por el Partido Demócrata (PD), del primer ministro, Matteo Renzi, con el 40,81 por ciento de los votos y 31 eurodiputados. Le siguen el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo, con el 21,16 por ciento (17 escaños) y Forza Italia (FI), el movimiento derechista del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que alcanzó un 16,82 por ciento de los votos y 13 asientos.

La izquierdista Syriza ganó las elecciones en Grecia, con una ventaja cómoda frente a los conservadores. Tras el escrutinio de algo más de la mitad de los votos Syriza se afianza en el 26,5 por ciento, mientras que ND obtiene el 23,1 por ciento. En tercer lugar se sitúa el partido neonazi Amanecer Dorado, con un 9,4 por ciento, que entra en la Eurocámara.

En Portugal, se registró un récord de abstención, que superó el 66 por ciento, casi tres puntos más que en los comicios de 2009, lo que supone un nuevo récord en la historia electoral lusa. El Partido Socialista, el principal grupo de la oposición, ganó al reunir un 31,4 por ciento de los apoyos, casi cuatro puntos más que la alianza conservadora entre socialdemócratas y democristianos (27,7 por ciento), actualmente en el gobierno.

Una amplia victoria de los "euroescépticos" se registró en Dinamarca, donde el Partido del Pueblo Danés (DF), de extrema derecha, ganó ampliamente al obtener el 26,6 por ciento. Mientras, el Partido Socialista ha perdido un escaño, al obtener el 19,1 por ciento.

Otra región donde la abstención fue protagonista es en Austria -donde también la ultraderecha ganó un importante caudal de votos-, Eslovaquia y República Checa, donde fluctuó del 55 por ciento de Austria al insólito 87 pro ciento de Eslovaquia y el 80 por ciento en República Checa.

En cinco de los ocho países de la Europa del Este, Austria, Hungría, Rumanía, República Checa y Eslovaquia, se impusieron los partidos que sostienen a los gobiernos, mientras que en Bulgaria, Eslovenia y Croacia ganaron los opositores.