El universo Marvel se expande en materia cinematográfica, y luego de la segunda parte de “Los Vengadores”, este jueves llegó un superhéroe no tan popular para aquellos que no sean asiduos lectores de historietas, y se presentó con una película amena y muy divertida. Se trata de “Ant-Man”, un personaje un tanto particular tanto desde el nombre (“Hombre Hormiga”) como desde sus habilidades.

Es un film que reúne a Hank Pym, el “Ant-Man” de los años 60, y a Scott Lang, la versión más moderna del personaje. El primero es el creador de la fórmula que le permite, a aquellos que se pongan el traje, reducir su tamaño y aumentar su fuerza, quien le pasará la posta a su nuevo aprendiz, con el objetivo de proteger el secreto frente a un villano que planea obtenerlo con fines destructivos y caóticos, como no podía ser de otra manera.

Uno de los aciertos de esta nueva producción de superhéroes es centrarse más en el humor que en las secuencias de acción. Por eso la dirección estuvo a cargo de Peyton Reed, un cineasta que viene del palo de la comedia, con cintas como “Viviendo con mi ex” y “Sí, señor”, quien en esta ocasión brindó una de superhéroes más amena y familiar, alejándose de la oscuridad de otras producciones, como las que vienen de la mano de la competencia (DC Comic y Warner).

La película se destaca además por la realización, con buenos efectos especiales, y en este sentido, también está muy bien lograda desde lo estético.

El rol principal le pertenece a Paul Rudd, quien debuta en este tipo de producciones y lo hace realmente bien. El personaje le calza a la perfección, ya que le aporta toda su experiencia en comedia a un papel que no requiere de tanta destreza. Un éxito del casting, al igual que la elección del villano, encarnado por Corey Stoll, el “Peter Russo” de la serie “House of Cards”.

Además, el reparto se completa con el gigante de Michael Douglas, la belleza de la ‘elfa’ Evangeline Lilly y el gran aporte de Michael Peña, que tiene momentos muy divertidos en la película. Como si fuera poco, hay varios cameos de otros personajes del universo Marvel, además del siempre presente Stan Lee, creador de todos estos héroes.

En síntesis, es una cinta sumamente entretenida, que viene a aportar una opción más liviana en materia de superhéroes. Con buenas actuaciones, la medida justa de acción y mucho humor del bueno, como para divertir de principio a fin. La narración es correcta, y, como todas las películas de Marvel, se destaca por su realización.

¿Hay que verla? Sí, es una muy buena propuesta para esta semana. “Ant-Man” está lejos de opciones superadores en la materia, como la trilogía de “Batman” de Christopher Nolan, o, para no ir tan lejos, “El Capitán América, y el Soldado del Invierno”. Sin embargo, a aquellos que gustan de este tipo de films, les resultará una buena película.

Atención, a no levantarse del asiento, ya que hay dos escenas extras que revelan un poco de lo que se vendrá a futuro.