En pocos minutos, el piso de Intrusos se convirtió en una sala de humor negro donde no se salvó nadie.

Con Jésica Millaman, la peluquera de Viky Xipolitakis como invitada, la charla inevitable sobre el vuelo de la griega desató una serie de chistes repentinos e inesperados, que terminaron con un hilarante viaje donde el Bambi era el piloto.