Luego de impulsar la desregularización, ahora el Gobierno tuvo que acordar con las petroleras un congelamiento de precios por dos meses, para así contener un poco la inflación, en plena crisis por la disparada del dólar.

Así lo anunció, a través de un comunicado, el Ministerio de Energía y Minería, que denominó este acuerdo con YPF, Pan American Energy y Shell como “una medida de excepción”, con la que se busca “amortiguar los efectos de los aumentos del precio internacional del crudo y las variaciones del dólar”, para “contribuir a la estabilización de los precios de la economía”.

El convenio, firmado por el ministro Juan José Aranguren y los directores de las citadas compañías, regirá durante mayo y junio, y las empresas podrán compensar costos en el segundo semestre del año. El Gobierno invitó a las restantes refinadoras y comercializadoras que actúan en el país a adherir al acuerdo, lo que se podría concretar en las próximas jornadas.

En lo que va del año, las empresas aplicaron tres aumentos de precios en sus combustibles, acumulando un incremento promedio del 12 por ciento. Así, en la actualidad los precios de referencia más bajos del mercado son los que expone YPF en la Ciudad y que se ubican para la nafta súper en 25,24 pesos por litro, la nafta premium 29,28, el gasoil común a 22,5 y el premium a 25,70.