Tras la audiencia con el juez Thomas Griesa, el fondo buitre NML Capital, del financista Paul Singer, emitió un comunicado de prensa en el que afirma que "está dispuesto mantener una reunión con el facilitador designado -Daniel Pollack- y Argentina para resolver la disputa".

"Estamos confiados de que la cuestión podría resolverse rápidamente si Argentina en conversaciones para un acuerdo", concluyó el breve comunicado.

Mientras tanto, en una clara estrategia de presión, el mayor grupo de lobby de este fondo, American Task Force Argentina, publicó en su sitio web un reloj con la cuenta regresiva para que el país ingrese en cesación de pagos.

El Gobierno nacional, que estaba representado por sus abogados, había pedido la medida cautelar para no incumplir la cláusula RUFO, que da derecho a los que sí se sumaron a la reestructuración de 2005 y 2010 a recibir el total de su deuda en el caso de que alguien sí la cobre sin reestructuración antes del 31 de diciembre de 2014.

El encuentro de este martes se llevó a cabo cuando restan apenas ocho días para el 30 de julio, cuando vencería el período de gracia para el cobro de los bonos que ya pagó la Argentina el pasado 30 de junio.

De no mediar una solución, la situación de Argentina pasará a un incumplimiento o default técnico.

Por estas horas, el Gobierno argentino analiza la posibilidad enviar una comitiva técnica y legal para participar de la nueva audiencia convocada por el mediador nombrado por Griesa, Daniel Pollack, para este miércoles a las 11 de la mañana.