Alfonso Prat Gay, Hernán Lacunza y Rogelio Frigerio son quienes representan las ideas en materia de economía del espacio conducido por Mauricio Macri. Sin embargo, desde las sombras, el exprotagonista del megacanje Federico Sturzenegger, el menemista Carlos Melconian, y el privatizador junto a Cavallo de las estatales de gas y luz , Carlos Bastos, sostienen que en el plano cambiario la solución debería llegar de un golpe.

En el primer mes de su eventual gobierno, según afirman lejos del micrófono o grabador, algunos de estos referentes ya reconocieron que el plan es que el dólar en su cotización oficial pase en el primer mes de $9,50 a poco más de $13, es decir, una devaluación en el orden del 40% en 30 días.

Por otra parte Daniel Scioli, adelantó que en su futuro gobierno el dólar no superará los $10 en el verano: los especialistas que lo aconsejan -como Miguel Bein, Marina Dal Poggeto, la ministra bonaerense Silvina Batakis, Sergio Woyecheszen, de la Fundación Pensar, y el exministro nacional Miguel Peirano- tienen en mente desarrollar la visión gradualista argumentando que el 'shock' de Cambiemos llevaría a una pérdida del salario real de los trabajadores, un incremento de la pobreza y la desigualdad y una inflación mayor a la actual.

"Según datos de la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados, del Indec (mucho antes de su intervención en 2007) y del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP), en todas las devaluaciones hubo caída del salario real (con un récord de -21% en 1959) y del PIB (de -11% medido a precios constantes en 2002), mientras que el desempleo aumentó en todas las oportunidades menos en una (1958) en que cayó y otra (1975) en que se mantuvo estable", puntualiza una nota periodística de políticargentina.com.