El presidente Mauricio Macri tiene bien claro quiénes deben financiar al Estado y pagar las deudas emitidas o a emitir para pagar a los buitres: luego que quitarles o bajarles impuestos a los sectores exportadores, como la patronal rural, apunta a fuertes tarifazos en todos los servicios.

Es que, aparentemente, la devaluación del 60 por ciento que volatilizó buena parte de los ingresos de las familias argentinas no alcanza: ahora pretende quitar los subsidios estatales a los servicios y que la diferencia la pague el usuario, que ya tiene su salario devaluado.

El jueves, anunció un fuerte incremento en las tarifas del transporte, y este viernes, mediante la publicación de la Resolución 28/2016 en el Boletín Oficial, un aumento del 300 por ciento en las facturas de gas, que comenzará a correr desde este 1 de abril y afectará a 8 millones de hogares.

Por ejemplo, un consumidor que pagaba 68 por bimestre pasará a abonar 262 pesos, con impuestos incluidos, aunque si efectuara un ahorro en el consumo logrará una reducción de tarifa del 15 por ciento.