En una entrevista con el diario La Nación, el ministro dijo que "el déficit fiscal argentino en relación al producto bruto, que es como realmente se mide, a junio, última cifra publicada, es de 3,9 por ciento de déficit. Latinoamérica entera tiene 4,9% de déficit. Y son estadísticas del FMI no nuestras. Y Estados Unidos tuvo un 4,2% de déficit en el mismo período. O sea que el nuestro no es un número exorbitante".

"Estamos aplicando, ante la situación internacional (entre lo de Grecia, los problemas de Brasil, los problemas que muestra China, todos reconocen un panorama internacional adverso), los números de déficits son como los de Brasil, que hasta hace poco era el mejor alumno, pero ahora está un poco cuestionado. Y el mundo entero anda en 3,4 por ciento. Entonces no estamos desalineados", observó.

En ese sentido, explicó que "hoy estamos en una crisis internacional, la economía externa va mal, y eso te afecta la economía interna, entonces te reduce la actividad y te hace caer la recaudación. Vos, sin embargo, en vez de acompañar, con los gastos, la caída o desaceleración de la recaudación, gastás más, porque estás haciendo política anticíclica. Eso te genera un déficit transitorio".

"Nosotros no tenemos ninguna vocación por el déficit fiscal", aseguró.

Por otra parte, consultado sobre si hay dólares para pagar los vencimientos de deuda en octubre, Kicillof recordó que "el año pasado decían que no iba a haber dólares para pagar el Boden 2015, que era un vencimiento muy grande y lo tenemos desde hace 10 años. Todo el mundo sabe que tenemos los dólares para pagar en octubre".

"Podemos pagar, fijate el precio del bono, que está en 103 dólares. El mercado da por descontado que podemos pagar. En ese momento, yo dije que si alguien creía que no le podíamos pagar que viniera, que le dábamos efectivo. No vino nadie: creo que fueron US$ 87 millones sobre US$ 6000 y pico. O sea, el mercado lo demostró. Ahora hay una corriente de opinión que quiere meter miedo con el dólar. Entonces teníamos US$ 25.000 millones, ahora tenemos US$ 34.000 millones. Yo creo que la solidez financiera es el resultado del desendeudamiento, que nadie discute", remarcó.

Acerca del dólar, señaló que "en la Argentina hay muchos mercados ilegales de los que no se sabe quién compra la mercadería ni quién la vende. Tienen precios muy volátiles y ningún analista puede explicar ese mercado ínfimo. Le repregunto a tu lector, a cualquier analista y a cualquier periodista cuánto mueve ese mercado. Es un desafío. Invierto la carga de la prueba. El dólar ilegal es insignificante. Usan el blue que es la nada misma para desestabilizar".

"Se están generando malas expectativas de gusto. Si no es trascendente, no tiene envergadura, ponés en la tapa del diario el precio de las mariposas en lugar de las mascotas. Para colmo sí tiene efecto en la gente que no debería asustarse. A la oposición la entiendo porque se publicó el desempleo de 6,6 por ciento y si se compara con sus pronósticos es el país de las maravillas".

En este contexto, recordó que "la Argentina duplicó su producto bruto interno en 10 años y aceleró su crecimiento" y que "hubo una desaceleración clara de la inflación para todo el mundo".

"El otro día escuchaba a (Miguel Ángel) Broda ante empresarios, comentando algunas cuestiones que si las dijera yo, dirían que el ministro niega la realidad, es optimista y demás. Broda dijo que la economía está creciendo de nuevo, la inflación se está desacelerando fuertemente. Creo que dice la verdad en este punto. El nivel de reservas está bien; las brechas cambiarias, según él, están bien. El único problema es que así no puede ganar la oposición", señaló.

Kicillof agregó que "le faltaría decir a Broda cómo se logró todo eso. Y se logró con medidas contrarias a las que él recomendaba. Como no pueden negar que las cosas vayan así, pero han negado que haya problemas internacionales, aunque ahora lo van a reconocer, dicen que la cosa hoy anda bien, pero el año que viene va a explotar.

"Hay un fin de ciclo del economista, del opinólogo o del opositor que sistemáticamente pronostica lo que no ocurre. Lo tengo hasta calendarizado: de enero a marzo 'este año va a explotar', llegando a agosto 'va a explotar el año que viene'. Debe ser muy decepcionante que no ocurra", concluyó.