"Secar la plaza de dólares", se volvió la nueva frase de moda en todos los programas de televisión y radio que hablan de la compleja situación económica. Lo cierto es que esa suerte de 'aspiradora' que prendió el Banco Central no viene sin costos y los que lo pagan son las principalmente las ya golpeadas pymes.

El BCRA lanzó hoy una subasta de Letras de Liquidez (leliq) con las que adjudicó $71.060 millones de pesos (unos US$1779 millones de dólares). Ese movimiento hizo que, según el diario La Nación, la tasa de interés  subiera a un promedio de 67,17%, con un pico de del 71,99%.

La salida de las leliq con semejante tasa fue lo que generó una pequeña baja en la cotización del dólar, que cerró en $39,48. 

El problema es que esta suba de la tasa implica que las pymes que necesitan financiamiento para, por ejemplo, comprar maquinaria, tendrán que pagar intereses altísimos, lo que lleva a los empresarios a inclinarse por dejar de invertir en producción para volcarse a la especulación financiera, explican los experos a este medio. 

Como se sabe, el Banco Central comenzó a implementar las medidas que acordó con el FMI para que el dólar flote entre los 34 y los 44 pesos, mágenes a partir de los cuales intervendría en el mercado con las reservas.