Tras una reunión que mantuvo con el titular del bloque de diputados la UCR, Mario Negri, y con el gobernador de Mendoza y titular del radicalismo, Alfredo Cornejo, el Poder Ejecutivo decidió ratificar el tarifazo en el gas pero “mitigarlo” con el pago en cuotas.

El fuerte aumento decretado por el ministro Juan José Aranguren, que impactará en plena temporada invernal, y la unidad de la oposición legislativa ante el nuevo tarifazo macrista, causó una profunda crisis al interior del oficialismo.

Es que apunta directamente al bolsillo de la base social que Cambiemos: la clase media es –postulan los críticos internos– la principal afectada por las nuevas facturas, sea porque es la que más gasta en el servicio y no tiene tarifa social; sea porque la suba dará nuevo impulso a la inflación.

Sin embargo, no lograron o no quisieron impugnar la suba sino morigerar su impacto a través de su pago en tres cuotas bimestrales que, de hecho, se sumarán a las sucesivas facturas que vendrán con su propio aumento.

De modo que el consumidor podrá "posponer el pago del último aumento" en la tarifa del gas "en tres cuotas bimestrales" distribuidas en las facturas emitidas "entre el 1 de julio y el 31 de octubre", anunció Negri tras la reunión que mantuvo en Casa Rosada.

En lo esencial, el Gobierno no reculó a pesar de los reclamos de la oposición legislativa, sectores productivos y el "ruidazo" que se llevó a cabo el miércoles; por el contrario, ratificó su rumbo: transferir recursos populares a las empresas de servicios públicos.

Hasta ahora, unos 80.000 millones de pesos…