El jefe de Gabinete Marcos Peña se movió durante todo la tarde del miércoles para invitar a los jefes de bloque de Cambiemos a una cumbre en la Casa Rosada que se celebrará desde las once.

La convocatoria fue el final de un proceso que empezó hace días con las protestas y cuestionamientos de Elisa Carrió a la estrategia en la suba de tarifas, el planteo cada vez más fuerte del radicalismo para que se aliviara el impacto de los aumentos (sobre todo en el gas) durante el invierno y la sesión frustrada de ayer en Diputados donde la oposición intentó aprobar una serie de proyectos para frenar las subas tarifarias, informó el sitio Ámbito. 

En ese marco, la UCR hizo pública, con la firma del gobernador Alfredo Cornejo, una propuesta para modificar el esquema de subas que poco después Mauricio Macri ya tenía en su escritorio.

La propia Carrió avisó que luego del intento de sesión que existía "una nueva instancia de negociación".

Peña, encabezará el encuentro, previsto a las 11, y del que no sería de la partida Carrió, promotora de la reunión tras la fracasada sesión en Diputados, que había impulsado la oposición.

La UCR llevará su propuesta para que se modifique el actual sistema tarifario, mientras que los representantes de la Coalición Cívica quieren que se implemente la posibilidad de que los servicios públicos puedan abonarse en cuotas, algo que el Gobierno ya estudia.

Mario Negri reconoció ayer desde el radicalismo se "elaboran propuestas sensatas que no dinamitarán al Estado" y explicó que "la UCR es un partido con un fuerte vínculo con la clase media y las fuerzas productivas, como las pymes y los productores. Buscamos colaborar sin hacer propuestas al Gobierno que sean irracionales".

La realidad es que junto al debate Cambiemos busca reordenarse ante la sesión de la próxima semana en la que la oposición volverá a insistir sobre los recientes aumentos tarifarios en los servicios públicos. 

En su propuesta la UCR explicó: "Comienza a haber fuertes señales de que la velocidad en el retiro de los subsidios no ha permitido que los usuarios, tanto domiciliarios como comerciales e industriales, puedan acompañar dichos cambios con las necesarias inversiones en eficiencia y cambios de hábitos de consumo. Además, los últimos ajustes ya están afectando tanto al aparato productivo como a la capacidad de consumo de otros bienes esenciales por parte de los consumidores finales, sobre todo en la temporada invernal".

(Fuente Ámbito Financiero)