Según los cálculos del Indec, el flujo constante de la fuga de capitales llegó a completar unos u$s190.087 millones a finales del 2018. Los capitales privados entre los años 2015 y 2018 abandonaron el país. De esa cifra, los argentinos destinaron u$s 67.000 millones a cuentas en el extranjero o simplemente los sacaron de circulación.

Por otra parte la deuda externa argentina creció en U$S 110.509 millones durante la gestión de Mauricio Macri. El stock total de activos fuera del país representa el 98% del PBI en tanto que el endeudamiento externo total el 72% del PBI. Esto implica que entran dólares pero así como tocan las arcas nacionales se vuelven a ir.

Además durante esta jornada la cotización del dólar llegó por un rato a los 45, la moneda norteamericana terminó por estabilizarse en 44,92 pesos. La alta inflación sumado las altas tasas y la baja de las acciones de las empresas argentinas llevó nuevamente a dolarizar las carteras.