El Manchester United está muy lejos de sus épocas de gloria. Desde la salida de Alex Ferguson en 2013 no volvió a ganar una Premier League. En el regreso del torneo, este viernes fue un 1-1 contra el Tottenham como visitante. El gol recibido fue un remate en el que David De Gea​ pudo haber hecho algo más con el tiro de Bergwjin y desató la furia de un ídolo del club.

"Estoy harto de este arquero. Lo hubiese buscado en el entretiempo para darle unas piñas", estalló Roy Keane, ahora como panelista en la cadena Sky Sports. "Es el arquero más sobrevalorado que recuerde en mucho tiempo. No lo hubiera dejado subirse al micro después del partido. Lo hubiese mandado en taxi", fue la dura crítica del ex volante irlandés.

Keane fue un referente de la época de Ferguson y ganó todo. Jugó 12 temporadas con 480 partidos y 17 títulos y además fue capitán de los Diablos Rojos. Conocido por su fuerte temperamento, nunca tuvo problemas en irle muy duro con rivales e incluso discutir fuerte con compañeros en vestuarios. Y generó una gran amistad con Ole Gunnar Solskjaer, el actual DT del United, que bancó a su arquero.

"Roy fue un fantástico mediocampista, es un gran amigo y no sé si él la hubiera parado tampoco, pero no es lo importante", contó el noruego con una sonrisa al enterarse. "David está un poco decepcionado lógicamente pero la pelota se estaba moviendo en el aire. Cinco minutos después tuvo una buena atajada", agregó en defensa de jugador.

Pero además de los palazos a De Gea, Keane también fue duro con Luke Shaw y Harry Maguire, el capitán: "Me quedo pasmado con Maguire, un internacional inglés que haga eso...". Y les pidió que pongan más: "No es que el United haya jugado mal, pero tienes que tener más personalidad, más músculo". Clarito...

De Gea hace tiempo que viene siendo criticado. En el United desde el 2011 y casi con 400 partidos, siempre estuvo por delante de Sergio Romero. Sin embargo, nunca pudo dejar de ser noticia por errores que también le terminaron costando el puesto en la selección de España a manos de Kepa Arrizabalaga.

Olé