Luis Suárez fue el mejor jugador del Mundial de Clubes, entre otras cosas, por los dos goles que hizo en la final ante River, sumados a los tres que hizo en las semifinales. Esa marca, convirtieron al uruguayo en el jugador más determinante de Barcelona en Japón, por encima de Lionel Messi y Neymar.

"Era importante conseguir el título, vinimos a Japón con esa ilusión. River fue un típico equipo sudamericano que se cerró bien hasta que por suerte Leo abrió el partido", señaló Suárez.