Hoy en día, San Lorenzo es reconocido en el mundo por tener al Papa Francisco como su hincha más reconocido, entre otras cosas el hombre que ayudó hace unos días a recomponer las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba. Pero eso no representa nada para Sergio Ramos.

Católico él, el defensor del Real Madrid, con aires de soberbia, se diferenció de esta particularidad: "El Real Madrid es el equipo de Dios, de todo el mundo y por eso tenemos que seguir dando victorias a los aficionados. Todos los argentinos viven el fútbol de una manera muy bonita. Cada uno hace bien en defender lo suyo, pero sea el Papa o no de San Lorenzo vamos a intentar llevarnos el título", manifestó este viernes.

Por otro lado, Ramos también realizó un comentario picante en relación a la designación del árbitro para la final, un guatemalteco que fue pedido exclusivo de la dirigencia 'azulgrana'.

"En el vestuario es indiferente que pite un árbitro u otro. Las palabras del presidente están presentes, pero nos da igual. Si ellos están más tranquilos con el árbitro que han puesto, los felicitamos. Ya se verá quién juega mejor al fútbol", disparó el español.