Es una semana de alegría para el pueblo boquense. Con el equipo invicto y tras la goleada de anoche por 5-0 ante Zamora por la Libertadores, los hinchas recuerdan que hoy se cumplen 43 años del histórico 4-0 a River en el Monumental en 1972.
Se disputaba la tercera fecha del Metropolitano. Con el arbitraje de Juan Carlos Rodríguez, River y Boca se cruzaron en el Monumental en una nueva edición del Superclásico, que quedaría en la historia de las grandes goleadas de uno a otro.
El Xeneize se puso en ventaja antes del primer cuarto de hora del partido, gracias al correntino Ramón Ponce, quien en el comienzo del complemento aumento la diferencia. Boca era superior y con el 2-0 los hinchas ya deliraban. Sin embargo la alegría iba a ser mayor.
Hugo Alberto Curioni -a los 30 y a los 32- fue el encargado de decretar el definitivo 4 a 0, resultado resonante y que quedó marcado para siempre en la historia de los superclásicos. En aquel entonces fue la mayor goleada de un visitante en un River-Boca.

Es una semana de alegría para el pueblo boquense. Con el equipo invicto y tras la goleada de anoche por 5-0 ante Zamora por la Libertadores, los hinchas recuerdan que hoy se cumplen 43 años del histórico 4-0 a River en el Monumental en 1972.

Se disputaba la tercera fecha del Metropolitano. Con el arbitraje de Juan Carlos Rodríguez, River y Boca se cruzaron en el Monumental en una nueva edición del Superclásico, que quedaría en la historia de las grandes goleadas de uno a otro.

El Xeneize se puso en ventaja antes del primer cuarto de hora del partido, gracias al correntino Ramón Ponce, quien en el comienzo del complemento aumento la diferencia. Boca era superior y con el 2-0 los hinchas ya deliraban. Sin embargo la alegría iba a ser mayor.

Hugo Alberto Curioni -a los 30 y a los 32- fue el encargado de decretar el definitivo 4 a 0, resultado resonante y que quedó marcado para siempre en la historia de los superclásicos. En aquel entonces fue la mayor goleada de un visitante en un River-Boca.