"Era mi sueño, pasé página", dijo Luis Scola cuando el colega de La Nación le preguntó por su gran proyecto en la Selección. "El proyecto de la selección tenía un atractivo muy grande que es la parte emocional. Es inigualable", contó el capitán de la Generación Dorada que hoy es CEO de Pallacanestro Varese, club de la Liga de básquet de Italia.

Decías que este era un proyecto que armaste para la Selección. ¿Cómo sentís hoy estar implementándolo pero lejos de la Argentina?, preguntó Esteban Lafuente. Y la respuesta de Luis fue letal: “Hoy a la distancia, pasé página. En su momento me dolió, porque mi sueño era ese, poder seguir ayudando a la selección desde adentro, pero después pasé página y ya está, porque tampoco podés estar enganchado en cosas. Lo entendí y lo acepté y me fui a otro lugar. Quién sabe qué puede pasar en el futuro”. 

“Hoy no me veo, estoy acá, trabajando bien, contento y nos está yendo bien. Me gusta lo que estoy haciendo, creo que podemos mejorar muchísimo y es lo que está arriba de mi mesa ahora mismo. Después no lo sé. Para siempre en mi cabeza son cinco años, tres años. Hace 25 años vivo cambiando de lugar y de proyectos todo el tiempo. Estoy acostumbrado a eso. El proyecto de la selección tenía un atractivo muy grande que es la parte emocional, que es inigualable. Solamente ahí iba a poder tener eso. Y este tiene otras cosas que son mejores que el proyecto argentina”, 

Cómo era el proyecto para la Selección 

“El proyecto que yo había escrito y diagramado para la selección argentina, que después las distintas circunstancias hicieron que no se dé, es el mismo proyecto (que realiza ahora en Italia). Una de las cosas que más me interesó, y que fue desde mi lado una condición innegociable, era que yo no quería trabajar solamente en la parte de básquet, buscar jugadores, armar equipo. Yo quería otro rol, y ahí salió el puesto de CEO, donde tengo las dos partes, el básquet y lo corporativo. Tengo una persona en cada tema y yo voy un poco como paraguas, balanceándome entre las dos áreas, pero mi rol va más allá del equipo en sí. Eso es lo que me gustaba, porque si bien sigo ligado al básquet, me permite salirme un poco de mi zona de confort. Y el programa apunta a encarar un proyecto a medio y largo plazo, que del deporte o el básquet en particular son muy difíciles y muy escasos”.