Esto sucede cada vez que un equipo argentino viaja a Brasil para jugar por la Copa Libertadores. Así como aquí se sospechó de una brujería de Boca a Palmeiras en las calles de Buenos Aires, en San Pablo te hacen pasar una mala noche. 

Este miércoles de madrugada lo sufrió el plantel xeneize, que debió escuchar detonaciones con inédita puntualidad y prolijidad a las 2 y a las 4.30. Todo planeado en los alrededores del hotel con gran cantidad de pirotecnia: petardos, bombas de estruendo y cañitas voladores. 

El equipo de Almirón para esta noche 

Boca se juega el pase a la final de la Libertadores desde las 21.30, en el Estadio Allianz Parque con el uruguayo Andrés Matonte como árbitro, tras la igualdad sin goles del partido de ida en la Bombonera

Pesadilla de Boca en San Pablo: hinchas de Palmeiras arrojaron bombas de estruendo y fuegos artificiales

Con la dupla de centrales Figal y Rojo confirmados tras superar sus dolencias, la duda entre Equi Fernández o el colombiano Jorman Campuzano, y el esquema y el doble nueve definidos, el DT Jorge Almirón piensa en estos once: Sergio Romero en el arco; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Marcos Rojo y Frank Fabra en defensa; una mitad de cancha de cuatro hombres con Cristian Medina, Guillermo Fernández, Ezequiel Fernández y Valentín Barco; y Miguel Merentiel y Edinson Cavani en el ataque.

Está en juego el pase a la gran final del 4 de noviembre en el Maracaná, donde ya espera Fluminense, que anoche en un partido épico venció 2 a 1 a Inter en Porto Alegre con el argentino Germán Cano como figura excluyente