Macedonia le convierte un gol a Gibraltar, con el que se consagraría campeón, pero festejaron tanto, que Gibraltar les metió un gol mientras se abrazaban. Con el empate, Macedonia quedó afuera.

El árbitro habilitó que el balón vuelva a rodar porque todos los jugadores festejaban dentro de su propio campo de juego, lo que permite continuar con el partido.